Proyectos / Hilos y Secuencias

Hilos y Secuencias
Casa Lamm
Septiembre 2019

Urdimbres pintadas
Por: Germaine Gómez Haro


He seguido la trayectoria de Juanita Pérez desde 2004 cuando comenzó a colaborar con Casa Lamm y presentó su primera exhibición titulada Paraísos Internos. Su trabajo nos conquistó por una técnica elaborada de exquisita factura y por la frescura y originalidad de su lenguaje plástico. He seguido de cerca su evolución artística a lo largo de los últimos quince años y en esta, su quinta exhibición en nuestras instalaciones, me congratulo en presentar su reciente trabajo, reunido bajo el título Hilos y Secuencias. Juanita es expresión pura de la síntesis de una bagaje cultural intrínseco que fusiona su colombianidad que aflora a todas luces, y la influencia de la cultura mexicana que por elección ha hecho propia a lo largo de los años que lleva viviendo en nuestro país. El arte de Juanita Pérez, como escribí años atrás, es un “diario de vida” que nos pone en contacto con su propia historia hilvanada con historias milenarias que se han ido tejiendo a través del tiempo y que ha plasmado sabia y sensiblemente en sus lienzos para recordarnos que la tradición no es pasado sino presente in continuum que se perpetúa por siempre cuando una mirada profunda la aprehende para volverla eterna.

La pintura de Juanita Pérez es ritmo, equilibrio y armonía que desvelan narrativas muy diversas. Sus construcciones geométricas parecieran, a simple vista, meras composiciones no figurativas, pero su interpretación va más allá de la representación formal para aventurar una lectura mucho más honda, más amplia y evocadora. Sus lienzos pletóricos de textura y color son paisajes del subconsciente que evocan un universo de signos que va más allá de las imágenes reconocibles. En la obra de Juanita Pérez, el vocabulario formal posee un valor simbólico que es el resultado de un largo y complejo proceso creativo que culmina en una muy elaborada capacidad de abstracción.

Sus lienzos son el territorio donde convergen pasado y presente, en sutil fusión con la gran tradición de la arquitectura –tanto milenaria como contemporánea, así colombiana como mexicana- y de su profunda observación de los textiles indígenas tradicionales de ambas culturas. Juanita pertenece a una familia de arquitectos colombianos cuya influencia se percibe en algunas de sus estructuras de raigambre geométrica que aparecen superpuestas entre las capas matéricas y en las que la fuerza de las líneas define el cuerpo formal.

La artista evoca también el lenguaje simbólico de los bordados y brocados indígenas, ya sean mayas o wayuu, o de cualquier otro grupo autóctono de nuestra cultura amerindia. Asimismo, como bien señala Janet Dawson en su evocador texto La Montaña incluido en este catálogo, el monte sagrado de El Tepozteco que se impone soberbio desde el ventanal del estudio de Juanita, se percibe también como una voz callada en su pintura. A pesar de que la montaña no aparece como tal en sus lienzos, es una presencia permanente en su imaginario que a un tiempo inspira e intimida, toda vez que le comparte su fuerza y magia milenarias.

“El trabajo de Juanita se ha vuelto cada vez más exquisito en su factura obsesiva y en el cuidado extremo de su técnica. Sus complejas composiciones revelan diversos cuadros dentro del cuadro que se van construyendo a través de capas y capas de pintura superpuesta, y de fragmentos de materiales diversos que, a manera de sofisticado collage, conforman un fino entramado.”